Ningún desarrollo tecnológico tendría sentido si no está orientado al progreso y a la mejora en la calidad de vida de las personas. Nos corresponde a todos los que tenemos acceso al entendimiento de dicha tecnología, la noble tarea de divulgarla y de explicar los beneficios de su aplicación a quienes tienen en sus manos las decisiones que determinan las prioridades políticas y sociales de los recursos tecnológicos.
Uno de los aspectos que hace diferencia entre los países desarrollados y los países en desarrollo es el acceso al agua potable, cuya ausencia en la mayoría de nuestras poblaciones, es la responsable de la alta tasa de morbilidad infantil por cuenta de las enfermedades entéricas. Insólita situación, cuando contamos con una amplia gama recursos tecnológicos que nos permiten convertir el agua de los ríos en agua que podríamos utilizar para nuestra vida cotidiana.
Una de las tecnologías más aplicadas en el mundo de tratamiento del agua es el físico-químico que tiene como principio básico el proceso de coagulación, cuyo objetivo es reducir a límites tolerables la concentración de materiales de origen coloidal suspendidos en ella, los cuales son los causantes de la turbidez y color.
La superficie del coloide en contacto con el líquido posee una carga eléctrica ligeramente negativa. El hecho que el agua contenga cantidades apreciables de tales partículas, todas con igual carga, hace que se presenten fuerzas de repulsión entre ellas que no permiten su aglomeración y sedimentación. La función del coagulante es suministrar iones fuertemente cargados, capaces de balancear las cargas eléctricas de la mayor parte del material coloidal, es decir, que estas partículas alcancen su condición isoeléctrica (eléctricamente neutras). Debido a la ausencia de fuerzas oponentes entre ellas, es más fácil que se aglomeren y sedimenten. El asunto es entonces, poder determinar la dosificación química necesaria para producir la calidad de agua efluente requerida y ejercer control sobre dicha dosificación.
Hace algunos años la aplicación de los coagulantes se hacía con sistemas dosificadores de cabeza constante.Esto fue reemplazado posteriormente por bombas dosificadoras manuales que funcionaban mucho mejor, pero que igualmente requerían de la presencia constante del operador para ajustar la dosificación en la medida en que variaban las condiciones de turbiedad del agua cruda entrante a la planta de tratamiento. En la actualidad se cuenta con los analizadores de coagulación en línea, mediante los cuales se puede hacer la dosificación de coagulantes de manera automática, lo que mejora sustancialmente el resultado del tratamiento de las aguas y disminuye apreciablemente las horas-hombre requeridas para la vigilancia del proceso.
Teoría electromagnética: Las partículas coloidales están rodeadas por una doble capa de iones. La capa interna estrechamente ligada a la partícula coloidal casi siempre de carga negativa, está rodeada por una capa móvil de iones eléctricamente opuestos, o sea, positivos. Las fuerzas electrostáticas (Van der Waals) tienden a atraer los iones positivos hacia la partícula, mientras que las fuerzas Brownianas tienden a difundirlos en el líquido.